Vistas de página en total

Estado Región: Perspectivas y Retos

Síntesis elaborada por Julio Foliaco, con base en lectura de Kenichi Ohmae: “Del Estado Nación al Estado Región”.




Durante veintitrés años, el Dr. Ohmae fue socio senior en McKinsey & Company, la firma de consultoría de gestión internacional. En sus prácticas estratégicas se desempeñó en empresas de diversas industrias como la electrónica de consumo, finanzas, telecomunicaciones, alimentos y productos químicos.
Nacido en 1943 en Kitakyūshū , obtuvo una licenciatura de la Universidad de Waseda, una maestría en el Instituto de Tecnología de Tokio y un doctorado en ingeniería nuclear del Instituto de Tecnología de Massachusetts. Luego, trabajó como ingeniero de diseño senior de Hitachi.


¿Qué es un Estado – Región?
El Estado – Nación como significado de institucionalidad se ha tornado disfuncional para las zonas fronterizas, para el manejo de sus relaciones entre países, en el marco de la economía global. Particularmente, en el intercambio de productos, servicios, personas, capitales y vehículos; en general en el desarrollo de las empresas transnacionales con economías de escala, infraestructura y servicios profesionales comunes.
Por lo tanto, ha emergido la necesidad de crear y reconocer espacios territoriales que van más allá de las fronteras estatales y convencionales. Agrupando territorios de diversos países.
Esto da origen al concepto de Estado Región: "es el espacio geográfico que comprende y reconoce unas relaciones auténticas y naturales entre regiones  de dos (2) o más países, como factor de desarrollo económico y social".
En este marco, el Estado Nación se considera disfuncional para la organización de la actividad humana y el manejo de flujos económicos entre fronteras. Mientras que el Estado Región representa una comunidad genuina de intereses con corrientes significativas de actividad humana.
Los análisis hechos desde los centros de decisión que defienden la institucionalidad, son erróneos por la poca comprensión de los lazos y sinergias propios de poblaciones con historia, infraestructura y relaciones de intercambio comunes y espontáneas.
Ejemplos de Estados Región
 Por ejemplo, pensar en un país como Italia en una sola unidad económica es ignorar la existencia de un Norte Industrial y un Sur Agrícola o Rural, cada uno con capacidades y necesidades diferentes. Este trato unificado de regiones económicamente tan distintas conduce a decisiones apoyadas en sofismas e información falsa o inexistente.
Los límites de un Estado Región no se imponen por mandato político, por el contrario son delineados por la mano invisible del mercado regional y mundial de bienes y servicios, apoyados en flujos de actividad humana muy dinámicos y que crean día a día nuevas formas de intercambio. No representan una amenaza real para las fronteras políticas y disminuyen los gastos en fuerzas militares para la protección de la “nacionalidad”, en las fronteras respectivas.
Otro ejemplo, es el modelo asiático que trata de convertir zonas limítrofes – Estados región – en puertos de libre empresa, con resultados alentadores.  Asimismo, los procesos de integración europea apuntándole al mercado único y el TLC entre Estados Unidos, Canadá y México, son significativos en el marco de las economías de escala.
Igualmente, los países asiáticos como Japón y China ven la necesidad de que sus Estados Región sigan creciendo. Inclusive la propia China ha creado en su interior subregiones especiales  con características económicas comunes.
Los gobiernos de Malasia, Indonesia y Tailandia, inspirados en el triángulo de crecimiento de Singapur, han ideado un triángulo mayor a través del estrecho de Malaca para unir a Medan, Penang y Phuket.
Por otra parte, Estados Unidos es una colección de Estados Región: el norte y sur de California; “El corredor del poder” de la Costa Este (entre Boston y Washington); El Nordeste, El Medio Oeste, entre otros.  
¿Qué constituye un Estado Región?
Los vínculos primarios de los Estados Región están orientados hacia la economía mundial antes que a sus propios países. Su contacto es efectivo con la economía global son inherentes a sus necesidades económicas.
Se piensa que los Estados Región deben reunir entre 5 y 20 millones de habitantes, este rango nos lleva a reflexionar: el Estado Región debe ser amplio para justificar una infraestructura de transporte, comunicaciones y servicios profesionales propios para participar a escala global. Y debe ser reducido para que sus ciudadanos compartan intereses económicos y de consumo.
Entre las obras de infraestructura, un Estado Región debe tener un aeropuerto internacional y un puerto para el manejo de carga a nivel internacional. Con suficientes consumidores para que sea un mercado atractivo por sí mismo para la producción de bienes y servicios a gran escala. En síntesis un Estado Región debe apuntar a lograr economías de escala eficientes en cuanto a consumo, infraestructura y servicios profesionales.
La ampliación de la infraestructura de comunicaciones, canales de televisión, la publicidad se vuelve más eficiente para cadenas de ventas y servicios, programas de satisfacción del consumidor, cadenas de mercados o sistemas de información gerenciales. Este factor cobra importancia porque las técnicas de mercadeo modernas y las tecnologías están permeadas por las economías de los estados región.
Donde existen estas relaciones naturales y espontáneas, con economías orientadas al servicio, las distinciones religiosas, étnicas y raciales no son tan importantes o inhibidoras. La prosperidad comercial crea espacios de convivencia. Por ejemplo, Indonesia con 500 diferentes grupos tribales y más de 170 millones de habitantes, propende por una organización efectiva, por encima de un gobierno único.
Sí las economías de servicios permitieran la creación de 2 o 3 Estados Región, dentro de Indonesia, habría una mejor administración y menos divisiones internas dentro del país. Esto es aplicable para India y Brasil, inclusive Colombia.
¿Cómo cambiar de estrategia en el marco de los Estados Región?
Para las empresas multinacionales entrar a otros mercados no es fácil, por los cambios culturales y lo que cuesta cultivar nuevos clientes. La mayoría de las empresas que quieren ingresar al Japón, lo hacen a través de Tokio, por la gran concentración de población. Pero entrar al Japón por una región en lugar de Tokio puede ser conveniente económicamente. Por ejemplo, la región de Kansai, es una región con un alto producto interno bruto.
Igualmente, ingresar a la economía China resulta intimidatorio, pero sí se intenta a través de una región como Nagoya puede resultar más confiable. Asimismo, sí se desea presencia en Tailandia porque no hacerlo a través de Bankok, la cual tiene las mismas características de todo el mercado potencial de Tailandia. Lo mismo para acceder al mercado de los Estados Unidos, al cual se podría acceder a través de la selección de 100 o 150 áreas metropolitanas, sin necesidad de montar una cadena con presencia en las más de 3.000 metrópolis que tiene todo el país, con una red altamente costosa.
¿Cuáles son los retos del gobierno?
Los gobiernos continúan manteniendo su poder en asuntos de política exterior, seguridad y defensa como elementos esenciales del Estado Nación. Igualmente, los aspectos de política monetaria y macroeconómica, los impuestos e inversiones públicas necesarias para la infraestructura social y los incentivos de inversión. Los gobiernos deben continuar siendo responsables por las necesidades de educación y competencias de los ciudadanos para participar en una economía global.
El primer reto de un gobierno es participar el poder de intervención en lo económico o para resistirse a los impulsos proteccionistas. La ilusión del control económico es tentadora y consoladora. La evidencia es que las reactivaciones económicas al final se dan como consecuencia de la lógica competencia del mercado. Y no por la manipulación de tasas de cambio por parte del banco central o deseos de negociadores políticos.
 Sí la participación de los Estados Unidos en el mercado global ha disminuido, no se debe a una falla de la política gubernamental, sino a que los consumidores individuales prefirieron comprar en otra parte. Sí la capacidad de Estados Unidos ha disminuido, se debe a gerentes de otros países en Asia o México, han tomado mejores decisiones en cuanto a costos y eficiencia.
En síntesis, las implicaciones de los estados región no son favorables para los centros de poder y decisión política. El estado región por su naturaleza está inmerso en la economía global, mientras que el estado nación se reafirma en un enfoque endógeno de política y poder. En el estado región la inversión y propiedad extranjeras son bienvenidas o cualquier actividad que permita a su población mejorar la calidad de vida. Se trata que sus habitantes tengan acceso a productos mejores y baratos. Cuando una región prospera, esta prosperidad se esparce por otras regiones. Por ejemplo, la industria circundante del área de Bangkok ha impulsado los inversionistas para explorar en otros lugares de Tailandia.
 El estado nación debe desafiar la permanencia de empresas o industrias desajustadas o improductivas en nombre del interés nacional o por mantener la soberanía.
Los líderes de los estados región tienden a poseer una visión internacional que contribuye a controlar las diversas formas de tensión social que surgen de la utilización de insumos nacionales frente al ingreso de insumos foráneos. Por ejemplo, en Estados Unidos se trasplantaron fabricas de automóviles japonés a lo largo del valle de Mississippi, la población de esta región que necesita estas empresas para su subsistencia y de la reinversión fiscal para el mantenimiento de estas comunidades locales, deja de preocuparse por sí las plantas ensambladoras pertenecen a Japón o Estados Unidos.
Cuando los líderes políticos e industriales aceptan y actúan reconociendo esta realidad, ayudan a producir mayor prosperidad. En caso contrario, esta prosperidad puede ser destruida por el hechizo de la ilusión económica nacionalista.
Cuando Hollywood reconoció que enfrentaba una disminución de capitales no estableció barreras proteccionistas en contra del capital extranjero. Al contrario invitó a 20th Century Fox, Time Warner, Sony, Columbia y Matsushita, entre otros,  con el resultado de una inyección de 10 billones de dólares. Esto implica que esos 10 billones no se fueron para otra región a construir su propio Hollywood.
Es un reto para los líderes políticos: ajustarse a la realidad de las entidades económicas regionales, sí quieren fortalecer los flujos económicos reales. Los gobiernos que se resistan a la inversión extranjera, seguirán reinando en sus territorios políticos tradicionales, mientras la participación significativa de la economía global emigra de sus protegidas fronteras.
Los gobiernos que ejercen un fuerte control central podrían enfrentar graves dificultades o comenzar a descomponerse. En un mundo sin fronteras, todo está contra el gobierno controlador. La ironía está en que en nombre de la protección de la soberanía nacional e identidad territorial, se comprueba la incapacidad para buscar un mejor nivel de vida para la gente.  Estos gobiernos tienen miedo a perder el control y como resultado el gobierno termina protegiendo industrias débiles e improductivas, transfiriendo sus altos costos a la gente. Es decir, precisamente lo contrario de lo que el gobierno debe hacer.
¿Cuál es la meta de los Estados Región?
La meta es elevar los niveles de vida. En el marco de los estados región la política de un gobierno debe enmarcarse con la conciencia de la dinámica económica en un mundo sin fronteras, se deriva de la participación de regiones específicas en un nexo global de información, habilidad, comercio e inversión. Es promover las economías regionales para elevar el nivel de vida de la población.
En nombre de la “protección” del país los ciudadanos no tienen porque pagar más en automóviles, computadores, vinos, textiles y en general en productos de consumo. Se termina por favorecer grupos o sectores especiales dentro de las fronteras nacionales.
Japón con gran cantidad de granjeros, la comida es más cara que en Singapur donde no hay campesinos. Esto se debe a que Singapur está abierto a compra de alimentos provenientes de China y Australia. Solo un flexible control gubernamental puede mantener la articulación adecuada con las diversas regiones, en términos de una mayor prosperidad. 

Referencias: Kenichi, Ohmae. Del Estado Nación al Estado Región. Japón, 2001.
Foliaco, Julio. Experiencias de Vida Fronteriza. Cúcuta, Octubre, 2012.


No hay comentarios:

Publicar un comentario